Bilirrubina en orina gatos

Análisis de orina en perros

Adrienne Kruzer es una técnica veterinaria con más de 15 años de experiencia proporcionando atención sanitaria a animales domésticos y exóticos. Está formada como profesional certificada en Fear Free para prevenir y aliviar el miedo, la ansiedad y el estrés en las mascotas.

La Dra. Monica Tarantino, DVM, es una veterinaria de pequeños animales y escritora con cinco años de experiencia en práctica general, medicina de emergencia y salud geriátrica de mascotas. Está certificada como médico Fear Free. La Dra. Tarantino forma parte de la Junta de Revisión Veterinaria de The Spruce Pets.

La ictericia, también conocida como ictericia, es un síntoma de enfermedades más graves que hace que partes del cuerpo de su gato se vuelvan amarillas. Esta condición puede ser alarmante para los propietarios de mascotas, y los gatos que presentan este síntoma deben acudir a un veterinario lo antes posible. Algunas razas de gatos están predispuestas a desarrollar una enfermedad que puede causar ictericia. Entre ellas se encuentran los gatos siameses y orientales de pelo corto, o los abisinios y somalíes. Hay varias razones por las que un gato puede desarrollar ictericia, pero algunas son más frecuentes que otras. Estas causas suelen estar relacionadas con enfermedades del hígado, de los glóbulos rojos, de la vesícula biliar y de otros órganos. Si no se trata, las causas subyacentes de este síntoma pueden ser mortales, por lo que no debe ignorarse.

Aumento de la bilirrubina total en el perro

Subproducto de la descomposición de la hemoglobina de los eritrocitos senescentes (o enfermos) en los mamíferos. Se libera de los macrófagos y se transporta al hígado, donde se conjuga con un grupo de azúcares y la mayor parte se excreta en la bilis, aunque una parte vuelve a la sangre. La mayor parte de la bilirrubina que entra en el intestino delgado y se convierte en urobilinógeno se excreta en las heces, y una pequeña cantidad se reabsorbe en la sangre, donde vuelve a entrar en el hígado o se excreta en la orina.

La mayoría de las aves y los reptiles tienen poca biliverdina reductasa y, por lo tanto, no producen bilirrubina en la salud. La biliverdina es el principal pigmento biliar en estas especies y la bilirrubina rara vez es útil para el diagnóstico. Los perros, especialmente los machos, tienen un umbral renal bajo, por lo que la hiperbilirrubinuria puede preceder a la hiperbilirrubinemia. En los caballos, la mayor parte de la bilirrubina sérica no está conjugada, independientemente de la causa, y pueden darse niveles muy elevados, por ejemplo, en caso de anorexia. En los rumiantes, las enfermedades hepáticas no siempre elevan la bilirrubina y los niveles elevados suelen estar asociados a la hemólisis.

Enfermedad hepática en los gatos

TopDiagnóstico de la ictericia en los gatosCuando los propietarios de las mascotas explican al veterinario que creen que su gato tiene ictericia, el veterinario realizará un examen físico, tomará nota de sus observaciones directas y realizará pruebas adicionales. Al principio, el veterinario examina las zonas de piel expuestas del cuerpo del gato. Si observa ictericia, solicita pruebas de diagnóstico adicionales, que pueden incluir análisis de sangre.

Este análisis de sangre consiste en un recuento sanguíneo completo, o CBC. En él se miden varios factores importantes de la sangre del gato, como el número de plaquetas, glóbulos blancos y rojos. Más allá del hemograma, los laboratorios realizan el volumen celular empaquetado o PCV. Esto indica al veterinario la proporción de glóbulos rojos en la sangre. Si el gato está anémico, el veterinario investiga, determinando si el gato tiene hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos). También observará la sangre al microscopio para ver si el gato tiene glóbulos rojos anormales, inmaduros o un grupo de células inesperado.

Si el veterinario comprueba que el gato no ha recibido medicación contra los parásitos del corazón y que se trata de un gato que vive en el exterior, puede considerar que existe una infestación de parásitos del corazón. Si hay otros síntomas, como sed, bebida y orina excesivas, el veterinario querrá examinar el hígado y los riñones del gato.

Rango normal de bilirrubina en perros

La enfermedad hepática puede ser frustrante de diagnosticar y a menudo difícil de tratar. Los signos clínicos de la enfermedad hepática en el gato suelen ser inespecíficos e incluyen anorexia, depresión, pérdida de peso y vómitos. La ictericia, cuando está presente, puede ayudar al clínico a localizar el proceso de la enfermedad en el sistema hepatobiliar (siempre que la anemia hemolítica no sea la causa). Sin embargo, la ictericia no siempre está presente en los animales con enfermedad hepática y una variedad de etiologías diferentes pueden causar enfermedad hepatobiliar e ictericia. Otros signos clínicos son fiebre, derrame abdominal y signos del SNC.

La enfermedad hepática puede estar causada por una patología dentro del parénquima hepático o por trastornos del árbol biliar. Puede ser difícil diferenciar la localización de la patología hepática (hepática o posthepática) utilizando únicamente la patología clínica, pero dicha diferenciación puede ser importante para decidir cuál es el paso diagnóstico o terapéutico más apropiado que debe darse a continuación. La corrección quirúrgica de la obstrucción poshepática puede ser factible, mientras que la cirugía está indicada en la enfermedad hepatocelular primaria para obtener biopsias. Las biopsias hepáticas pueden obtenerse por otros medios (como la biopsia percutánea guiada por ecografía).